Juan ha sido despedido de su trabajo debido a su estatus migratorio, por lo que se convierte en alcohol para calmar su dolor. Recientemente Juan ha estado teniendo sueños recurrentes que su esposa le engaña.
Silvia no sabe que Juan tiene su bolso pinchado con un dispositivo de escucha. Silvia sigue engañar a Juan. Ella está locamente enamorado de Hector como ella y Héctor pasa mucho tiempo juntos. Juanes finge que no sabe.
Juan ha tenido suficiente de trampas de Sylvia, por lo que llena de papeles para el divorcio. La batalla legal en la corte comienza, pero Silvia no quiere renunciar a la mitad de sus activos.